La decisión de comprar una propiedad es una de las más significativas en la vida de cualquier persona. Una de las primeras decisiones que tendrás que tomar es si deseas invertir en un inmueble en planos o uno ya construido. Ambas opciones tienen sus beneficios y desafíos. Aquí te explicamos los pros y contras de cada una para que puedas tomar una decisión informada.
Comprar en planos puede ofrecer precios más bajos, ya que los desarrolladores suelen ofrecer descuentos para asegurar ventas desde el inicio del proyecto. Además, existe la posibilidad de personalizar algunos aspectos del diseño de la vivienda, lo que puede ser atractivo para quienes buscan un hogar a medida. También es importante mencionar que las propiedades nuevas tienden a ser más eficientes energéticamente y requieren menos mantenimiento inicial.
Sin embargo, invertir en planos conlleva riesgos. Las demoras en la construcción son comunes y pueden alterar significativamente tus planes. Además, el resultado final puede diferir de tus expectativas iniciales basadas en renders y maquetas. También existe el riesgo de que la empresa constructora tenga problemas financieros que afecten la finalización del proyecto.
Según un estudio de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, más del 30% de los proyectos en planos sufren retrasos en su entrega.
Elegir entre comprar en planos o un inmueble construido depende en gran medida de tus necesidades y tolerancia al riesgo. Si valoras la personalización y estás dispuesto a esperar, comprar en planos puede ser una buena opción. Por otro lado, si prefieres la seguridad de ver lo que compras y evitar posibles demoras, un inmueble construido podría ser más conveniente. Es esencial evaluar tu situación personal y consultar con expertos para tomar la mejor decisión.